Nadie es buen Sherlock Holmes de si mismo

Es cierto, me curaste de muchos males, limpiaste heridas con alguno que otro beso; ya no quiero hablar de besos, hablemos de nuestras almas, cómo se encuentra la tuya?¡ la mia suele preguntar por aquel ser que penetró tanto, aquel ser que supo nadar en mis mares, y recuerda las miradas por palabras, los silencios por "TE AMO".

Y sonries, vuelves a vivir, te encierras en ese abismo llamado amor, caes y caes y te encuentras con él; dudas: ¿eres tú? pense que no regresarías. No puedes evitar la sonrisa, ahora es una gran sonrisa que del fondo del alma sale, te abrazas a la vida, me abrazas, te sonrojas, no piensas, sientes, tu frialdad marmórea se va al carajo y en el grito silencioso de tu voz susurras un inmenso e insondable: "TE AMO".

No despierto, margaritas pintan mi canción, saboreas mi ausencia, yo huyo de tu sombra, rescato las sonrisas que guardé, quiero resucitar tu fantasma y todo se reduce a mis ganas de volver a abrazarte, y mis palabras no te alcanzan, no bastan, ¿qué debo hacer? ¿qué se hace cuando se extraña y no sabes si te extrañan?

Uds. dirán: "Manuel, deja el pasado atras, ella ni se acuerda de ti, si es que te extrañara ya te hubiera dicho algo"; esta bien, puede que tengan razón, pero... algo dentro de mi identifica algunos señuelos y los toma como un: "Ya vez huevón! ella aún te extraña, espera tu regreso"

Conflictuada el alma y resaqueado el corazón se acaba un viernes más, hoy me iré de estas líneas pero volvere por tu acera, dejaré algun rastro, y no diré una palabra más. Nos veremos en nuestro próximo primer abrazo.